Con motivo de los adornos navideños ya puestos desde hace una semana y con el cortilandia listo y con sus primeras actuaciones; parece que ya toca pensar en los regalos, en el balance del año, y en el calvo de la lotería (aunque espero que tarde un poco en aparecer).
La lotería ha sido un tema muy tocado en las últimas semanas, por su posible privatización. No obstante, escuché hace un par de días en cadena dial, la noticia de que las previsiones este año apuntan que la venta de lotería bajará.
Ante esta previsión estadística me quedé pensativa, y realmente no sé si bajarán o aumentarán. Siempre he pensado que la lotería es un engañabobos (como tantas y tantas cosas); y me revienta que me creen compromisos de tener que comprar un boleto para el viaje de fin de curso de X o para el sobrino del vecino.
Pero si es verdad que la gente que lo compra, lo hace con la ilusión de obtener un beneficio; de invertir 5 euros para ganar 50000 euros. Por tanto, no me queda tan claro que baje la compra de lotería, por el componente de ilusión imaginaria que lleva detrás.
El 22 de diciembre se sabrá.
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