domingo, 29 de noviembre de 2009

Indicadores económicos


Reportaje "El reino que quiso medir la felicidad" del 29/11/09 del País Digital.


¿Saben los indicadores económicos medir la felicidad? ¿Es suficiente el dinero para medir la felicidad? Esa es una eterna discusión. Pero en Bután se considera la felicidad más importante que el PIB.

Jigme Singye Wangchuck, es el actual rey. Nadie habla mal de el, vive en una modesta cabaña, no ha querido que le construyeran un castillo; dice que ese dinero es más necesario para hospitales y para escuelas. Es compasivo, sabio, y lo sacrificaría todo por su pueblo; acudió el primero a defender con sus propias manos al país cuando hubo que luchar en 2003.


El 2 de junio de 1974, en su discurso de coronación, Jigme Singye Wangchuck dijo: "La felicidad interior bruta es mucho más importante que el producto interior bruto". Cambiar el FIB por el PIB, se ha convertido en su filosofía de gobierno.


El modo de medir el progreso no debe basarse estrictamente en el flujo de dinero; el verdadero desarrollo de una sociedad tiene lugar cuando los avances en lo material y en lo espiritual se complementan y se refuerzan uno a otro. Cada paso de una sociedad debe valorarse en función no sólo de su rendimiento económico, sino de si conduce o no a la felicidad.


El concepto butanés de la felicidad interior bruta se sostiene sobre cuatro pilares, que deben inspirar cada política del Gobierno. Los pilares son:


1. Un desarrollo socioeconómico sostenible y equitativo.


2. La preservación y promoción de la cultura.


3. La conservación del medio ambiente.


4. El buen gobierno.


Para llevarlo a la práctica, se ha creado una comisión nacional de FIB y una serie de comités a nivel local. La materia prima es un cuestionario que responderán los ciudadanos butaneses cada dos años. La primera encuesta se realizó entre diciembre de 2007 y marzo de 2008. Un total de 950 ciudadanos de todo el país respondieron a un cuestionario con 180 preguntas agrupadas en nueve dimensiones:
1. Bienestar psicológico. 2. Uso del tiempo.
3. Vitalidad de la comunidad. 4. Cultura.
5. Salud. 6. Educación. 7. Diversidad medioambiental. 8. Nivel de vida. 9. Gobierno.


En 2007 Bután fue la segunda economía que más rápido creció en el mundo. La educación, gratuita y en inglés, llega hoy a casi todos los rincones del país. En un estudio realizado en 2005, el 45% de los butaneses declaró sentirse "muy feliz", el 52% reportó sentirse "feliz" y sólo el 3% dijo no ser feliz.


De momento, la economía de Bután confía en la bravura de sus ríos para generar energía hidráulica (esperan multiplicar por cinco su producción en los próximos años) y en el turismo, una industria que nació en los años setenta. En este terreno se sigue una política, entroncada con la filosofía de la FIB, de "pocos visitantes, pero mucho valor". El turista debe pagar una tarifa de 220 dólares al día, que incluye alojamiento, comidas, entradas a museos, desplazamientos interiores y guía. Se trata de mantener un volumen rentable pero moderado, y evitar catástrofes ecológicas, estéticas y sociales como la que el turismo masivo ha provocado en el vecino Nepal.


Y así hasta que el país sea autosuficiente y deje de depender de la ayuda externa. "Hacemos un buen uso de las ayudas. Apenas hay corrupción, y a los donantes les gusta asociarse a la idea de la FIB. Pero habrá un momento en que la ONU considere que podemos valernos por nosotros mismos".


Conclusión: es interesante ver este modelo de gobierno y de gestión económica. Es un país que recibe ayudas, pero no por eso diviniza al capital. Sus gentes tratan de seguir sus vidas, sin que lo económico les determine y les condicione.


He recogido esta noticia porque el Premio Nobel Stiglitz, puso en duda que los indicadores de vida midiesen la calidad de vida. Y este País es el perfecto ejemplo; tienen un gobierno sin lujos, los trabajadores cooperan entre ellos, se invierte en educación y sanidad y hay propuestas muy buenas para conseguir ser autosuficiente. Y sobre todo están intentndo salir adelante, buscando los medios cuando se acaben las ayudas de la ONU, y no buscan métodos que les ayuden a corto plazo como podría ser el turismo; están creando formas para ser un país sostenible.


Con todo esto, he intentado realizar una reflexión económica, e intentaré seguir haciendolas; aunque siento haberme quedado en el intento.


1 comentario:

  1. Estás haciendo un gran trabajo. Los indicadores de felicidad o de tipo social, en sus diferentes formas, son unas maneras más exactas -y digo bien, exactas- de acercarnos al nivel de vida de una población que las tradicionales rentas per capita. Sin duda.

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