El conocimiento se inicia a partir de los hechos, a partir de la observación de los hechos. Por eso, es necesario entender el hecho. La tarea de la investigación científica es descubrir esos hechos. Es necesario seguir unos pasos para conocer:
La primera etapa consiste en observar los hechos que nos acerquen a la realidad, seleccionar los más significativos, descubrir sus relaciones; y obtener de cada hecho lo más significativo e importante. En esta fase se ha de estudiar una realidad amplia, no se puede limitar a priori; todo ha de ser complejo.
La segunda etapa consiste en formular hipótesis que explique el conjunto de los hechos de forma lógica y coherente. Para esto es necesario desarrollar una fantasía creadora.
La fantasía es una creación mental, que nos acerca a la realidad a partir de los sentidos, a partir de subjetividades. La fantasía es propia de cada individuo. La fantasía creadora permite crear la realidad, modificarla, innovar y actuar; actuamos y pensamos la realidad sentándolas en nuestro conocimiento.
La tercera etapa consiste en comprobar que las hipótesis planteadas corresponden a la realidad de los hechos; por lo cual hay que observarlos (quizá sea necesario ampliar el campo de observación o profundizar en otros hechos). Depende de como se corresponden los hechos con las teorías se pueden considerar verosímiles o no.
La cuarta y última etapa consiste en modificar o cambiar las hipótesis para que realmente puedan refutar el conocimiento, es necesario someterlas a verificación y que aporten un conocimiento verdadero. Por eso es necesaria esta fase de reformulación.
Toda ciencia tiene un objeto de estudio, y de investigación concreto; por lo que toda ciencia utiliza un determinado método de investigación: el método científico. El objetivo de la ciencia, es el de dar una visión de realidad exacta, precisa. Por eso la ciencia, ha de desarrollar un método que proporcione verdad.
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